
La sangre de cristo es la sustancia divina más poderosa que existe en el mundo, la sangre de cristo tiene el poder de liberar, sanar, echar fuera demonios y de liberar los cautivos de corazón y de espíritu. Muchos milagros se deben al poder de la sangre de cristo, a continuación te hablaremos de como la sangre de cristo tiene poder y autoridad.
Jesús nuestros señor y salvador pago a precio de SANGRE, pago nuestros pecados en la cruz, esto lo hizo para que hoy en día tuviéramos una relación única con nuestros Padre de los cielos, Hoy la sangre de cristo nos ha redimido para poder estar otra vez con Dios nuestros padre, todo esto lo logramos a través de Jesús, su sangre nos limpia y restaura. Por ello te dejaremos unas oraciones que te guiaran a través de la sangre de cristo.
Oración a la Sangre de Cristo de liberación y sanación
Todos rezan al Dios de los cielos en busca de serenidad, de alguna esperanza, buscando esa paz. Una oración abre las puertas y el camino. A la hora de orar es importante hacer lo con mucha fe, cree en lo que pides. La oración modelo para la sangre de cristo es la del padrenuestro que consiste parafraseadamente en: “Padre nuestro que habitas en los cielos, santificamos tu nombre, te pedimos por tu reino y que tu voluntad se cumpla en la tierra así como se ha cumplido en tus cielos. Te pedimos por el pan de cada día, perdona esas ofensas así como nosotros debemos perdonas a los que nos ofenden, aléjanos de la tentación y libramos del inicuo” Amén.
Oración a la Sangre de Cristo para todos los días
Eres el Don perfecto de nuestro Dios Padre altísimo,
Eres el agua de vida, la única fuente viva, fuego santo, mantenme ardiendo
Con pasión y poder de Dios.
Espíritu santo derrama sobre todos nosotros tu preciosa sangre;
Llenos de amor, paz, mansedumbre, gozo, dominio propio, esperanza
Tú Jesús santo, siempre cúbrenos con tu sangre preciosa junto con la mano de Dios;
Clamamos por el clamor de la sangre de cristo.
Tú eres y será siempre, el premio y el prometido del padre Jehová Altísimo;
“Maravillosa y poderosa sangre de Jesús, ¡oh señor! Es tu gran generosidad, tú has tenido temor de tu soberanía al crearnos con poderes sobre los mismos y al confiarnos tu voluntad a la libertad a través de esa sangre derramada en esa cruz. ¡Grande y verdadero eres nuestro gran rey que nos redimió!
En mis manos has puesto tu voluntad, cada una de tus palabras de tus mensajes me revela tu respeto y confianza en mí, me impartes esa dignidad y esa responsabilidad. Señor, concédeme mucha edad, eres capaz de aceptar la ley que guardas y por tanto asumir la responsabilidad que tú me has trasferido. Mantén mi corazón despierto para que esté atento a ti y conviérteme en ese dominio y esa obediencia que me has dado, hoy clamamos por tu sangre”
Amén.